viernes, julio 27

Date una oportunidad

He de reconocer que la música negra no es mi fuerte. La historia es la siguiente: hace años (muchos), cuando veía la NBA por el Canal Plus, ponían a veces el típico anuncio de "I love this game" con la siguiente canción: It's Alright. Nunca supe más, aunque con los años e Internet fue muy fácil encontrar el mp3, la letra y saber que esta versión pertenece a Curtis Mayfield.

La canción en sí es una delicia, y merece la pena llevarla en el mp3 para escucharla en cualquier momento. Si estás alegre, pues pega, y si estás flojillo, es como un antidepresivo suavecito. La pena es que sólo dure tres minutos, pero bueno, es de esas que sugieren más cosas de las que dicen.

La letra va así:

Say it's alright,
Say it's alright,
It's alright,
Have a good time
Cos it's alright

We're gonna move it slow
When lights are low
When you move it slow, it sounds like more
And it's alright

Now listen to the beat
Kinda pat your feet
You got soul, and everybody know
That it's alright

When you wake up early in the morning,
Feeling sad, like so many of us do,
Hum a little soul
Make life your goal
And surely, something's gotta come to you

And say it's alright
Say it's alright
It's alright,
Have a good time
Cos it's alright

Now everybody clap your hands
Give yourselves a chance
You got soul, and everybody know
That it's alright

Someday I'll find me a woman
Who will love and treat me real nice,
Then my woe's gotta go, and my love she will know
From morning, noon, and night

And she's got to say it's alright

Now everybody clap your hands...

Ojito a lo que dicen los versos:

Cuando te despiertas pronto por la mañana
Sintiéndote triste, como muchos de nosotros
Tararea un poco de soul, haz de la vida tu meta
Y seguramente las cosas te saldrán bien

Y por supuesto:

Algún día encontraré una mujer
Que me querrá y me tratará muy bien,
Entonces mi dolor se irá, y mi amor conocerá
Mañana, tarde y noche

Si esto no es puro Prozac hecho música, que venga Dios y lo vea.

jueves, julio 26

Prossima fermata...

Ayer volví de pasar unos días en Roma con tres amigos. El lamentable estado de somnolencia y aturdimiento que me traje de allí impidió que escribiera esto antes.

Roma es una ciudad que merece la pena visitar, aunque sea comiendo y durmiendo poco. En algunas zonas no puedes cruzar dos calles sin encontrarte algo digno de ver: templos, fuentes espectaculares, iglesias, los puentes del Tíber... Mención aparte merece el Vaticano, nunca he visto nada más impresionante. También tienen un museo muy bien provisto. ¡Me encantó la parte egipcia! Me hubiese traído una figurita de Bast, pero eran tan caras...

Eso sí, hay que ser muy machote para plantarse allí un 20 de julio, con temperaturas más cerca de los 40 que de los 30 grados. Tanto, que cuando llegué a Santander, dije: "¡qué fresquito!". Y eso que hacía un sol curioso.

Descubrimos que en Italia se conduce de cualquier manera, ya que lo de respetar los pasos de cebra, que en algunas zonas están medio borrados la mayoría, es pura fantasía, incluso los semáforos en verde peligran, y nos encontramos varios accidentes en la autovía.

En Roma todo el mundo te entiende, aunque yo acabé hablando una mezcolanza de italiano, español e inglés. Hablaba en italiano cuando mi conocimiento me lo permitía, porque vaya, a mí me gusta que los guiris me hablen en mi idioma, aunque algunas cosas debieron sonar horrendas. Y si no, recurría al sufrido inglés, que siempre está ahí. En Eur, un barrio del sur de Roma donde estaba la parada del bus que nos llevaba al camping, nos encontramos el primer día a un chaval muy majo que entendía bien el español.

Que por cierto, tenemos aventuras para contar. Lo primero fue que el avión se retrasó dos horas. Bueno, vale. Lo siguiente fue averiguar cómo llegar al camping que habíamos reservado, que estaba a la distancia de dos buses y dos metros del aeropuerto. Primero había que ir de Ciampino a Anagnina, después coger un metro a Termini, luego coger el metro B hasta Eur-Fermi, y allí coger el bus 70 ó 709 hasta que viésemos el camping. Todo nos salió bien al principio y cogimos el 709, que nos dejó tirados a poco recorrido en Cristoforo Colombo, ya que el conductor, muy amable él, no estaba por la labor de llevarnos a nuestro destino. Como ya nos empezábamos a mosquear, nos pareció que el sitio donde aparecimos podía ser un camping. Pero no. Preguntamos a la gente y cada uno nos decía una cosa... la policía no tenía ni zorra... al final, reuniendo testimonios decidimos que sí que había que coger el 709. Pero estaba como un poco más lejos... eran ya las 10 de la noche por lo menos y se veía muy poco por la ventanilla. En el bus me encontré a un cubano muy majo que se dedica a dar clases de baile y nos indicó dónde parar.

Enseguida aprendimos que en Roma te puedes colar en cualquier bus, así que para qué pagar. El camping también tuvo sus problemas, aunque el alojamiento era bueno. Para empezar, habíamos reservado un bungalow de 4 y nos querían meter de 3 en 3 con otros tipos. Al final nos fuimos a dos por separado donde estábamos solos. Hubo un día que el agua "escaseaba" y se entrecortaba y otro día el aire acondicionado de mi cabina decidió dejar de funcionar un rato. Para terminar, nadie supo dónde acabó la llave del bungalow en el que estaba yo, que estoy seguro de habérsela dado, aunque con la confusión mental que llevaba encima después de dormir unas 12 horas en 4 días otra explicación tampoco sería extraña.

Como apunte decir que la comida italiana es estupenda, como es sabido, y recomiendo sobre todo los helados. Vamos, que mal no comimos. Eso sí, nadie sabe exactamente dónde está Santander, y esto puede parecer normal, pero la cosa es que tienen una idea. Pero lo siento, no está en Asturias ni en el País Vasco. La coña máxima fue el último día, que en un restaurante nos preguntaron si queríamos comunicarnos en español o en euskera... y es que claro, con carteles como el de Ryanair, donde pone "SANTANDER (BILBAO)" no lo arreglan, no...

lunes, julio 16

t = 0

Bueno, pues ya estamos por aquí dando guerra en el mundo de los blogs. Con la única intención de pasar el rato y con suerte, que alguien lea todo esto.

Esperaos encontrar frikadas, reflexiones, música, y algo de tecnología que es a lo que me dedico.

¿Razones para leer esto?, solamente pasar un rato divertido, vamos, lo mismo que el que escribe... eso y que nunca te puedes esperar lo que se me pasa por la cabeza.

Y sin más, entramos en el paraíso sin descubrir...