Interrumpo los posts de nostalgia para hablar otra vez de Flames of War.
Según este post de Breakthrough Assault: http://www.breakthroughassault.co.uk/crunching-the-numbers-etc-2022/, ahora mismo hay una forma muy clara de jugar FOW para todos los países. Esa forma es crear una lista capaz de atacar, si no directamente enfocada al ataque. Las listas defensivas simplemente no se estilan, mucho peor después del recorte de la División Greyhound alemana. A no ser que alguien experimente con éxito con los granaderos de las playas o los Volksgrenadier, al menos hasta el libro de Berlín el año que viene no vamos a tener listas defensivas con garantías. Y eso que tenemos a la 101 en Bastoña o la próxima lista de paracas británicos de Frost, pero parece que, competitivamente (en torneos) estas listas dan calambre.
No hay amor para Frost (Copyright Battlefront Miniatures)
El problema es que si creas una lista defensiva, necesitas una forma de tomar objetivos, a no ser que estés jugando una misión defensiva, para la cual tu lista está preparada. Pero hay pocas misiones defensivas, y puede tocar un Fair Fight. En los Fair Fight se gana por objetivos y se suele dividir el ejército oponente en dos mitades, una en cada objetivo, yendo cada uno hacia el objetivo correspondiente más desprotegido. La gente se hace unas Formaciones tan reforzadas que es imposible tirarlas abajo. También es posible el decepcionante resultado de empate.
La lista que he creado para la liga local, si bien algo decente, parte de unas premisas algo equivocadas. Su origen se remonta a 2020 cuando gané una partida de la vieja V3, algo peculiar. La mesa estaba premontada y los roles preasignados: yo defendía en un Fighting Withdrawal contra el Eje, que atacaría. Escogí defender con una lista acorazada, ya que tenía todo el ejército a mi disposición desde el primer turno, a pesar de irse mermando. Sorprendentemente, mi oponente escogió una lista de granaderos veteranos de Market Garden. Y quizá no del todo inadecuada.
La partida se decidió en varios momentos clave. El primero fue cuando asaltó mis 25 libras con 3 Panther Confident Trained, pensando (equivocadamente) que el fuego defensivo no le haría daño. Los Panther murieron rápidamente. Si los hubiese guardado para cuando yo hubiese retirado mis Sherman, que estaban dominando una colina central, podría haber apoyado mejor el asalto principal sobre el centro de la mesa.
Mi pelotón de rifles sufrió varios asaltos y pudo retirarse manteniendo el control del objetivo principal. Se les unieron Sherman de mi flanco derecho para repeler a los granaderos. Como el único apoyo blindado que tenían los granaderos eran los Panther, mis tanques actuaron como plataformas móviles de ametralladoras. Sus PaK40, disparando desde lejos, no le dieron a nada (iban a seises). La partida llegó al último turno, en el que los alemanes reunieron un buen montón de infantería para arrojar sobre el objetivo. Pero fallaron el Tank Terror, y así los británicos se llevaron la victoria.
Los perennes Sherman.
Mis Stuart Jalopy liquidaron solos el pelotón de Seguridad que quería adentrarse en mis líneas, y luego aportaron fuego de calibre 50 sobre la infantería restante, en los últimos compases. El hecho de centrarse en los Panther y encima perderlos de forma tan boba resalta la importancia de los blindados medios y ligeros en este juego.
Comentarios