VERGONZOSO. Un arco que podría haber sido bueno, o por lo menos digno, queda en lo más bajo del año por sus propios méritos.
Claro que la culpa no la pondría sobre los productores del anime. Ya decía cuando hablé por primera vez de la serie que la parte de Rihoko me daba mucho miedo. Era del tipo todo o nada: o explotaban la faceta, digamos, "adorable" de Rihocchi (donde adorable quiere decir moe) de forma positiva o nos íbamos abajo con todo el equipo. Pues ha sido totalmente lo segundo. Que nadie me diga que este era de los arcos más esperados cuando bastante gente lo ha puesto a parir desde el primer capítulo, si a eso le sumamos que concentró gran parte de la bajada de calidad técnica de la serie, con material repetido y cels espantosamente elaborados, pues se entiende el por qué de su estratégica situación en la serie.
Pero vamos, que seguramente la historia de Rihoko ya era así de casposa en el juego original en el que se basa la serie. Al final la chica me gustaba más cuando salía 5 segundos que cuando nos contaba sus cosas durante 20 minutos. ¿A alguien le importa un reverendo carajo lo que pase con el Club de Té? ¿No, verdad? Pero aun así gran parte del arco transcurre por esos derroteros. Eso y la dichosa dieta, subrayando bastantes veces lo torpe, glotona y cabeza hueca que es Rihoko. No son sin duda puntos atractivos, especialmente cuando sus virtudes como puede ser su candidez y su amabilidad quedan totalmente en fuera de juego.
En resumen, suspenso rotundo para la heroína que menos emoción ha aportado y para su versión de Junichi, que consigue los más altos grados de impotencia y paquetismo al no avanzar en absoluto con la jaca que el destino le ha deparado. Tengo que revisar el arco de Kaoru pero sin duda tuvo mejores momentos que el sopor/facepalm continuo de Rihoko.
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