Parecía que el cine de zombis estaba totalmente encasillado y que no se podía hacer nada original o interesante en este género. Y entonces fue cuando vi el trailer de "Bienvenidos a Zombieland". La peli apuntaba maneras e inmediatamente mis colegas hicieron intención de ir a verla.
Pasaron los meses y me planté un día de Navidad para ver esta cosa. La verdad es que no defrauda en absoluto. La película es la risión continua, consigue hilar punto tras punto, y es lo más parecido que te vas a encontrar en la actualidad a cosas como "Top Secret", el cine ochentero de Leslie Nielsen o las pelis de Mel Brooks, aunque en un registro muy diferente. Humor trabajado y no tan absurdo, pero que consigue que eches la carcajada igualmente. Es muy, muy divertida y tiene momentos memorables. Incluso hay espacio para cierta reflexión y ¡oh increíble! algún que otro momento dramático que no aporta mucho. Excepto un par de situaciones menos naturales que el resto, la peli se desarrolla impecablemente y consigue entretener y, lo que es más difícil hoy en día, divertir.
Muchas veces hemos imaginado lo que pasaría si el mundo se fuese al cuerno, se llenase de zombis hambrientos de carne humana y tú fueses el último superviviente. Ahora vedlo desde la perspectiva de un chaval asocial y lleno de fobias, cuya principal ocupación las noches de viernes era conectarse al World of Warcraft mientras bebe Cherry Coke y come Golden Grahams (TM, que no falte). Si a esto le sumamos el papel estelar de Woody Harrelson como un tipo duro y muy grillao cuya única obsesión es comerse el último bollito Twinky del mundo, unido a dos chavalas liantes que te la meten doblada a la mínima, tenemos material de sobra para trabajar.
En fin, comedia salvaje que parece sacada directamente de los 80 y que merece estar en el Olimpo de las pelis de risa de todos los tiempos. ¿Y cómo olvidar la aparición estelar de Bill Murray?
Nivel de canteo: 9/10
Muchas veces hemos imaginado lo que pasaría si el mundo se fuese al cuerno, se llenase de zombis hambrientos de carne humana y tú fueses el último superviviente. Ahora vedlo desde la perspectiva de un chaval asocial y lleno de fobias, cuya principal ocupación las noches de viernes era conectarse al World of Warcraft mientras bebe Cherry Coke y come Golden Grahams (TM, que no falte). Si a esto le sumamos el papel estelar de Woody Harrelson como un tipo duro y muy grillao cuya única obsesión es comerse el último bollito Twinky del mundo, unido a dos chavalas liantes que te la meten doblada a la mínima, tenemos material de sobra para trabajar.
En fin, comedia salvaje que parece sacada directamente de los 80 y que merece estar en el Olimpo de las pelis de risa de todos los tiempos. ¿Y cómo olvidar la aparición estelar de Bill Murray?
Nivel de canteo: 9/10
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