viernes, febrero 13

Más aniversarios

Quería comentar un poco sobre juegos de cartas... llevo casi 11 años en el mundillo y en 2009 se cumple el décimo aniversario de mi debut en L5R, la Leyenda de los Cinco Anillos.


Mi primer mazo fue uno Dragón de Hidden Emperor 2, que compré por el tirón que suponía tener al superpino Hitomi y porque, bueno, no está mal el clan y en ese momento era de lo que más molaba con los tíos tatuados y todo eso.

Durante bastante tiempo jugué con lo puesto para ir aprendiendo, totalmente ajeno a las cartas poderosas del entorno Jade. Luego mi hermano se interesó y empezó a jugar Fénix de Eternal Halls of the Shiba.

En junio de 1999 salió Pearl Edition y entonces empecé a jugar y coleccionar con más ahínco. Ese era sin duda el punto álgido de mi experiencia con las cartas, que caería a plomo al año siguiente. Empezamos a comprar cartas caras (Walking the Way...) y también conseguí un mazo Naga por 2.000 tristes pesetas, lástima que no le sacara casi ningún partido.

Con la salida de Gold y la pérdida de legalidad de muchas cartas ocurrió un efecto inesperado, en lugar de engancharme más al nuevo entorno decidí que los arcos de 2 años eran bastante timo y no veía muy claro el nuevo entorno. Por lo tanto lo aparqué y me dediqué a otras cosas.

En 2004 decidí volver al juego después de una breve vuelta a Magic con Mirrodin. En un principio iba a jugar Escorpión, pero como no tenía manera de sospechar la horrible agonía que me esperaba jugando Fénix, pues me apunté a este clan porque los shugenjas molan (gran error) y en parte para recordar los viejos tiempos de Dark Journey Home con el Eternal Halls.

En todo este tiempo he podido asistir a la inevitable degeneración de Rokugan. La historia magistral que te contaban en las primeras colecciones del juego ha ido perdiendo todo fuelle hasta el punto de que ya me da igual lo que meta en el mazo con tal de que salgan chinos y tías con faldas cortas. Finalmente L5R ha perdido lo que le convertía en un juego aparte: ya no tiene esa alma que le daba chicha y hacía que tomases partido en la historia representando a tu clan. Ahora es un juego más.

Y me encuentro con que este año, puntualmente 10 años después de Pearl, sale Celestial y yo estoy otra vez en punto muerto. He jugado poquito durante Samurai con resultados pobres (y eso que tenía bastantes cartas reeditadas) y lo dejé durante The Heaven's Will. Ahora acaricio la idea de volver, porque qué cosas, jugadores de Leyenda nunca faltan, ya no es como en los viejos tiempos. Si he de hacerlo tengo que buscar un método más eficaz de conseguir cartas: comprar sobres es caro y te asegura muchas petasobres, sobre todo personalidades que no vas a jugar; comprar cajas está carísimo a más de 100 euros la caja cada cuatro meses y te puede salir auténtica caspa; pillar cajas entre varios es la forma más lógica de aguantar en la brecha pero sólo te asegura una dotación mínima de raras. Por eso existe un gran invento: las singles. Siempre me ha parecido de poca vergüenza pagar entre 6 y 10 euros por una carta pero peor es pagar 120 por una caja que no vas a aprovechar. Así que seguramente sobreviva a base de comprar sobres y mazos, jugar booster drafts y hacer pedidos a Padis, la única tienda española que conozco que tiene un mercado de singles.

Sobre el clan que voy a jugar... we are the Phoenix, NOW AND FOREVER!

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