Ya hace 9 años desde que tomé mi primer contacto con esta obra que es Golden Boy, firmada por Tatsuya Egawa. Un autor que es popular en muchos países... excepto en España.
Y eso que por aquí las OVAs de GB han sido éxito seguro en todas y cada una de las proyecciones en que han sido emitidas. Selecta Visión ha llegado a sacarlas en DVD hace un tiempo, para disfrute de todos los palomiteros, pero su cierto éxito no ha conseguido ablandar el corazón de los editores de manga para que se animen y saquen el comic en fespañol.
Entonces, la pregunta es, ¿por qué ni uno solo de los interesantes, a veces experimentales mangas de T. Egawa ha visto la luz en este país?. Y no es que digas que las editoriales están ocupadas sirviéndonos obras de calidad. Entre toneladas de shojo clónico que a mí no me dice nada, series tan inexplicables como los fichajes del Racing de Santander, y mangas editados en virtud de la popularidad de su anime correspondiente, ¿de verdad que no se pueden hacer un hueco series de fama internacional?. Haced caso a lo que triunfa en Japón, que el invento viene de allí. En fin, 9 años y lo que nos queda para poder ver estas cosas por aquí.
Golden Boy cuenta con la virtud de tener un protagonista carismático, pero de los más carismáticos que uno puede concebir, en torno al que gira todo. Kintaro Ooe es un chaval de veintipocos que deja la Universidad de Tokio sin graduarse porque, en sus propias palabras, "ya le ha enseñado todo lo que podía". Anda que no hemos pensado todos alguna vez lo mismo. Pero este tío no solo tiene la valentía de aparcar la carrera, sino que se lanza a la aventura de recorrer Japón en su fiel mountain-bike, como "freeter" o empleado temporal, lo que aquí vendría a ser carne de ETT. La máxima de Kintaro es que cualquier situación es una excelente oportunidad de aprender; su grito de guerra es "benkyô benkyô" o "¡estudiar, estudiar!". Pero lo que realmente define los derroteros del manga y el anime es la mente guarra de Kintaro y las muchas chicas que conoce en sus viajes, que le harán pasarlo bien y mal.
Los capítulos del anime seguían todos una pauta similar: primero Kintaro conoce a chica en malas circunstancias - la chica le da la patada - luego él hace algún acto desmesurado que hace que ella se enamore perdidamente - pero ya es demasiado tarde porque Kintaro se ha ido a otro lugar. Supongo que el desarrollo del manga es parecido, porque llegué a tener tres tomos en japonés que intenté traducir con poco éxito (demasiado trabajo chavales). Pero digo yo que si editan Love Junkies o Yura y Makoto también habría sitio para este manga.
▼ El atolondrado de Kintaro después de que le atropellen, OVA #1 del anime.
▲ ¿De verdad que nunca os habéis sentido así?
Y eso que por aquí las OVAs de GB han sido éxito seguro en todas y cada una de las proyecciones en que han sido emitidas. Selecta Visión ha llegado a sacarlas en DVD hace un tiempo, para disfrute de todos los palomiteros, pero su cierto éxito no ha conseguido ablandar el corazón de los editores de manga para que se animen y saquen el comic en fespañol.
Entonces, la pregunta es, ¿por qué ni uno solo de los interesantes, a veces experimentales mangas de T. Egawa ha visto la luz en este país?. Y no es que digas que las editoriales están ocupadas sirviéndonos obras de calidad. Entre toneladas de shojo clónico que a mí no me dice nada, series tan inexplicables como los fichajes del Racing de Santander, y mangas editados en virtud de la popularidad de su anime correspondiente, ¿de verdad que no se pueden hacer un hueco series de fama internacional?. Haced caso a lo que triunfa en Japón, que el invento viene de allí. En fin, 9 años y lo que nos queda para poder ver estas cosas por aquí.
Golden Boy cuenta con la virtud de tener un protagonista carismático, pero de los más carismáticos que uno puede concebir, en torno al que gira todo. Kintaro Ooe es un chaval de veintipocos que deja la Universidad de Tokio sin graduarse porque, en sus propias palabras, "ya le ha enseñado todo lo que podía". Anda que no hemos pensado todos alguna vez lo mismo. Pero este tío no solo tiene la valentía de aparcar la carrera, sino que se lanza a la aventura de recorrer Japón en su fiel mountain-bike, como "freeter" o empleado temporal, lo que aquí vendría a ser carne de ETT. La máxima de Kintaro es que cualquier situación es una excelente oportunidad de aprender; su grito de guerra es "benkyô benkyô" o "¡estudiar, estudiar!". Pero lo que realmente define los derroteros del manga y el anime es la mente guarra de Kintaro y las muchas chicas que conoce en sus viajes, que le harán pasarlo bien y mal.
Los capítulos del anime seguían todos una pauta similar: primero Kintaro conoce a chica en malas circunstancias - la chica le da la patada - luego él hace algún acto desmesurado que hace que ella se enamore perdidamente - pero ya es demasiado tarde porque Kintaro se ha ido a otro lugar. Supongo que el desarrollo del manga es parecido, porque llegué a tener tres tomos en japonés que intenté traducir con poco éxito (demasiado trabajo chavales). Pero digo yo que si editan Love Junkies o Yura y Makoto también habría sitio para este manga.
▼ El atolondrado de Kintaro después de que le atropellen, OVA #1 del anime.
▲ ¿De verdad que nunca os habéis sentido así?
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