Dragonlance es una de las ambientaciones del juego de rol (de mesa) por excelencia, Dragones y Mazmorras. Como ya indica su propio nombre, se creó para dar protagonismo a los dragones, haciendo hincapié en esa parte del nombre del juego (las mazmorras suelen ser elementos habituales en cualquier partida).
En 1993, hice un viaje con mi familia a Logroño. En el autobús, mientras yo iba leyendo no se sabe qué (no lo recuerdo), mi hermano tenía el primer volumen de las Crónicas, "El retorno de los dragones" o "Dragons of autumn twilight". Por lo tanto, aquella tuvo que ser la primera vez que un producto de Dragonlance en mi casa.
Las Crónicas de la Dragonlance relatan a grandes rasgos la Guerra de la Lanza, en la cual la diosa-dragón Takhisis intenta dominar el continente de Ansalon con sus ejércitos. La guerra va bastante mal al principio para los reinos libres, pero existe el grupo de aventureros al que seguimos en los libros, que por supuesto, prepara una solución. Tras unas cuantas aventuras, descubren las míticas y olvidadas Lanzas de los Dragones y cómo volver a fabricarlas. Al suministrarlas a las tropas de Solamnia, el principal reino humano, se produce un vuelco en la guerra. Muchos dragones mueren, tiene lugar la batalla de la Torre del Sumo Sacerdote (en la cual un PJ muere sin retorno; no sé muy bien cómo andaba la resurrección en este "setting"), que es una especie de Stalingrado para los ejércitos de Takhisis. El continente se moviliza y después de muchas batallas y partidas de rol real, no siempre detalladas en estos libros, la guerra da la vuelta y los ejércitos del Mal finalmente son derrotados, trayendo la paz de nuevo a Ansalon.
Es una historia muy simple y un calco de Tolkien, pero lo importante es el detalle fino, y cómo los libros fluyen dejándote ganas de más. Son inmensamente fáciles de leer. Los personajes están bien hechos tomando en cuenta el estándar de D&D de la época; Dragonlance no deja de ser un mundo de rol. Las aventuras y sus detalles es donde está el pan y la sal de la saga. A finales de los 80 Margaret Weis y Tracy Hickman eran jóvenes y su energía se nota. Pero al mismo tiempo, nunca volverían a tener tanta calidad.
A decir verdad, ahora que me acuerdo, el primer libro que tuvimos de Dragonlance fue seguramente el volumen 2 de las Leyendas, "La guerra de los enanos". Yo quería leerlo pero sabía que tenía que hacer bastante lectura previa. Durante años fue un hobby para mí irme leyendo todos los libros de fantasía que compraba principalmente mi hermano. Las Leyendas están mejor que todo lo posterior, pero como hay menos personajes, dejan menos sensación de variedad.
A finales de los 90, cuando ya me había leído las Crónicas y las Leyendas de sobra, compramos El Ocaso de los Dragones ("Dragons of summer flame"). A pesar de lo que digan en la Wikipedia, la bajada de calidad me pareció muy notoria. Los nuevos personajes tampoco eran memorables. Cuando me los compré para mí solo allá en 2017, y me los volví a leer, tuve un parón importante en medio. ¿Qué estaba pasando con la saga?
A principios de los 2000 vino a España toda la Quinta Era, y yo, como encima no tenía un duro, no me compré ni un solo libro. Ya no era tan fan de la saga. A finales de la década intenté leerme la Guerra de los Espíritus, pero no avancé mucho. Hasta ahora no lo he conseguido. Parece que Dragonlance se desarrolló por unos derroteros que no fueron buenos... o al menos, a mí no me gustaron.
Y parece ser que tenía razón, puesto que en estos tiempos salvajes a Wizards y a Weis y Hickman no se les ocurre otra cosa que hacer una línea temporal alternativa de la saga, empezando por "Dragons of Deceit", la nueva novela. Antes de eso, hace años, tuvimos también las "Crónicas perdidas", que me gustaría leer ya que completan la saga clásica; como dije antes, hay mucho más que contar de lo que contenían los libros originales. La Guerra de la Lanza es un acontecimiento similar a la guerra entre la Rebelión y el Imperio de Star Wars, con mucho para dar de sí. Pero vamos a la actualidad de Dragonlance:
Dragonlance siempre ha sido prolijo en materiales de rol. Hoy en día, a pesar del éxito de Quinta Edición de D&D, se empieza a notar finalmente el efecto de la compra por Wizards allá a finales de los 90, ya que lo tienen como un producto menor por debajo del todopoderoso Magic, y no sacan demasiados libros al año (aunque al común de los mortales le da más que de sobra para jugar). Por lo tanto, nada de un set de campaña para Dragonlance. Pero sin embargo, hemos tenido una aventura situada en la Guerra de la Lanza, "Shadow of the Dragon Queen". Me gustaría jugarla o dirigirla algún día, y me compré el libro en inglés en cuanto terminé de ensamblar mi último grupo de rol.
En 2017, uno de los años para recuperar cosas viejas, me compré Crónicas en Amazon, y Leyendas y el Ocaso de los Dragones en físico. Me llama la atención el "reboot" de la saga, y me gustaría releer las Crónicas junto con las Crónicas Perdidas. Si todo va bien, todos esos serán mis objetivos los próximos años. ¿Conseguirán hacer de Dragonlance algo grande otra vez? Lo dudo, pero nuestros recuerdos siempre estarán ahí, las innumerables comunidades de rol y novelas puede que vuelvan a reactivarse, y siempre será un gusto poder volver a la infancia, a tiempos menos complicados en general.
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