viernes, enero 24

Los 90 mandan: Shining Force II

Asaltado por una ola de inexplicable nostalgia que ya dura meses, he decidido, al igual que otras personas, dedicar un espacio a este juego, uno de los grandes tapados de Megadrive que al contrario que otros, sí llegó al país de Belén Esteban, y es que uno puede ser niño pero no es tonto, se notaba (con ayuda de alguna que otra revista especializada) que esto iba a ser un clásico aquí y en la China popular.

Y es que al margen de Sonics, Golden Axe, Fifas, o el otro gran peso pesado, el Phantasy Star IV, el Shining Force 2 nos abría las puertas al mundo de los RPG, y encima de una manera aún más enrevesada, en forma de juego táctico, luego imitado por muchos. El principal rasgo del juego es que es endiabladamente divertido, con batallas que ofrecen un rato de diversión y en las que si calculas mal algún movimiento tus personajes mueren o directamente te barren. Claro que existen varios modos de dificultad para que elijáis el más acorde a vuestras capacidades, y que si acaso algún día os hagáis la campaña en el modo pesadilla, con la IA a tope, adecuadamente llamado modo "Ouch".

 Explorar, visitar pueblos y comerciar, en eso es como cualquier RPG.

Por si eso fuera poco, tenemos un plantel de 30 personajes de los que tenemos que decidir quién va a las batallas y quién se queda en el "banquillo". Por el propio planteamiento del juego, perderse una batalla hace que un personaje tenga muchas papeletas de estancarse y resultar inútil a partir de ese momento. Ganar experiencia constantemente es vital para realizar el escalado de los personajes. Es por eso que la variedad de personajes no es tanta, porque los hay claramente mejores y claramente peores, y quizá un personaje aguante hasta el final del juego si ha conseguido un buen escalado a pesar de ser mediocre (como el bueno de Chester) y al contrario, personajes decentes como Jaja pueden estancarse. Lo normal es que al reclutar un personaje lo comparemos al resto de la plantilla y si nos convence, lo metamos directamente a combatir para que gane experiencia y se mantenga en el tinglado, porque si no luego ya va ser más difícil de ir subiendo.

Además como corresponde a los juegos antiguos el Shining Force 2 incluye unos cuantos secretos, como piezas de Mithril para crear armas poderosas (para lo cual hace falta bastante pasta, aunque curiosamente si avanzas bien en las batallas la hucha se te desborda), u objetos especiales para conseguir mejores promociones.

Una de las batallas finales, un poco engorrosa

Por último decir que si una batalla os parece demasiado difícil, como puede ser la del Kraken, no os desaniméis y sigáis con el juego si este os atrae. Quizá es que yo antes era más hardcore gamer que ahora, lo cual es curioso, pero no tuve ningún problema en pasarme el juego y además saqueé metódicamente el mapa en cuanto encontré la primera pieza de Mithril, aunque la verdad hacen falta (guías aparte) varias partidas para encontrar todos los objetos secretos, como las famosas Chirrup Sandals que, en realidad, no valen para nada. O el glorioso anillo de +2 al movimiento, que tanto potencia a los personajes más lentos.

La verdad es que me alegro mucho de haber podido disfrutar de este juego en su época original, 1994, y si podéis jugar a la DS también podéis echarle un vistazo 20 años después.